1 de agosto de 2008

De cena con los amigos en restaurantes exóticos

Hace unos días cené en un japonés con una amiga editora que está puesta en economía. «La crisis», decía, «puede traer efectos muy beneficiosos al mundo del libro, ya que está comprobado que los pinchazos económicos perjudican, sobre todo, a los grandes gastos —hipotecas y demás, para entendernos— pero en cambio se genera un efecto rebote sobre los bienes baratos, como los libros. La gente no puede pagar 900€ de hipoteca pero sí puede gastarse 20 en el último título de un autor que le guste».
Anoche cené en un tailandés con otro amigo editor muy ducho en evoluciones del mercado editorial. «La economía española está herida de muerte», decía, «y el mundo del libro mucho más. Si la gente no puede hacer frente a gastos de 60€ —lo sé de buena tinta—, mucho menos van a poder gastarde 20€ en un libro de nadie, por mucho que le guste. Lo único que podemos es hacer es publicar poco, casi nada, y esperar que esto no se nos lleve a todos por delante».
¿Con qué postura debemos quedarnos?
Yo, particularmente, con la de Winston Churchill: «Un pesimista ve una calamidad en cada oportunidad. Un optimista ve una oportunidad en cada calamidad».


La imagen de hoy: una de optimismo. La preciosa sonrisa de mi amiga Mady.

1 comentario:

Emilio dijo...

Un DVD vale 20€. Aporta media tarde de diversión pasiva.
Un videojuego vale 20€. Son dos tardes de diversión interactiva.
Un libro vale 20€. Cinco tardes de diversión, pasiva e interactiva.

Do the math.

En tiempos de crisis falta el dinero y sobra el tiempo. Suelen imponerse los hábitos de consumo que ofrecen más por menos.