15 de mayo de 2006

Ofrenda

I

Agarro tus manos:
las manos que han tenido mi cuerpo tantas veces,
las primeras que hallaron, al nacer, nuestros hijos,
las que tocan, reparan y disponen las cosas
que llenan mi presente.

Agarro tus manos
y dejo sobre ellas los fragmentos
de este corazón casi rendido.
Desmóntalo como a un reloj,
clasifica las piezas,
púlelas, límpialas, deséchalas,
trata luego que encajen
para que todo quede como estaba,
para que su tic tac sea el mismo de siempre,
para que no rezumen de óxido las grietas.

II
La fe que tengo en ti se debe, en parte,
a que conoces bien el artilugio
(desde aquel primer día en que fuimos suicidas
jamás estuvo lejos de tus manos)
y también a lo mucho que recuerdo tus gustos.
Por ejemplo: montar y desmontar mecanismos
y ufanarte después de tus habilidades evidentes.
Por ejemplo: el orgullo de ver que nuestra vida
empezó hace algún tiempo en una cuerda floja
y es por eso que no nos da vértigo la altura
ni tememos caer, si es intenso el instante.

Yo soy igual que tú, ¿no lo recuerdas?
La loca, la suicida, la que no piensa en nada
excepto en que, por ti, lo apostaría todo
una vez y otra vez, y mil si es necesario.
Sólo quiero saber que tu mirada
contiene más futuro que pasado
y es cruce de caminos que aleja del infierno.

13 comentarios:

Anónimo dijo...

Una poesía preciosa. Hace que me respigue.

Un beso, Gloria

Anónimo dijo...

A ver qué pasa a mí se me defenestró hasta tal punto que mé está dictando alguien lo que tengo que decir pues el trauma causado por llamarme hijo de puta,gilipollas,fascista,tonto...por expresar mi opinión sin ofender a nadie,viendo que no ha habido muerte ni expulsión del Cultural ni ruptura sentimental,quién me indemniza moralmente?quién me consuela a mî como a Care?

Anónimo dijo...

los que se han inventado la muerte o lo del Cultural son peor que yo,esos si que son unos enfermos.

Clara dijo...

Hola Care
lindo poema. Yo también tengo un blog y decidí dejar de escribirlo. Luego vi que tu lo dejabas y me dió tanta pena que decidí reabrilo, así que sin escribir duré una semana... Espero que esto tenga continuidad.
Estás invitada a leer mi blog: Http://lectoradelibros.blogspot.com
Muchas gracias por volver

Anónimo dijo...

Buf, buf... Un petó enorme.

Anónimo dijo...

Me alegra leerte de nuevo. Tu voz tranquiliza y conmueve. Bienvenida.

Anónimo dijo...

¡Ojala encuentres ese futuro en esa mirada! ¡Ojala también lo encuentre yo!. Muchos besos, muchos ánimos y.. mucha vida:)

Anónimo dijo...

No J. Malabia, no son peores que tú. tú hiciste leña de un árbol caido de una manera tan gratuita, sin conocer nada, sin molestarte en ni siquiera saber si había algo más... que sólo te mereces eso.
No creo que nadie se apiade de ti en tu verborrea maloliente.

Anónimo dijo...

Los que creen que la vida gira en torno a ellos, a lo que piensa que es verdadero, los que creen que todo es negocio, o dinero, no intuyen siquiera que la vida, a veces, se impone dejando a un lado (el que le pertenece) todo lo demás. Importan las personas, lo que sienten, lo que les pasa... Ay, Malabia, lo que te pierdes.

Anónimo dijo...

ah y de mí no se hace leña más caído que estoy...
sois unos malos

Anónimo dijo...

No sé que me ha gustado más del poema si lo expresado o cómo se expresa... impactante, desde luego, ese juego de disección metafórica mmmm haría palpitar a cualquier corazón.

Enhorabuena Care, me ha encantado.

Por otro lado aprovecho para saludar a Comella, que pequeño es el mundo de los blogs, no? Un abrazo vecina!!!!

Anónimo dijo...

Ah, Malabia.
Ni siquiera te creas especial por decir que no se puede hacer leña porque estas caido...
Los demás hemos sido pisoteados, defenestrados, insultados, humillados... Y aquí estamos, intentando encontrar un motivo para seguir hacia delante... Así que ni en eso eres especial.

Anónimo dijo...

Hermoso díptico en tu blog que por azar hoy descubro.

Las tres últimas líneas, los dos endecasílabos y el alejandrino, sostienen la fuerza de esta ofrenda de gran plasticidad expresiva.

Saludos...